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miércoles, 27 de diciembre de 2017

Oleaje violento



Cuando hay demasiado viento las olas crecen (imagen sólo referencial, no mía)
Se elevan y revientan haciendo un ruido estruendoso.
Yo lo conozco bien,
de chico iba a la playa ya sea a jugar con amigos, o a veces solo

 (desde pequeño y como ahora muchas cosas las hacía solo...)

Me gustaba.


Hoy en día veo lo peligroso que pueden ser las marejadas.

Al atardecer bajé a la playa el otro día, porque había mucho viento tal como todos estos días... menudo verano!
En efecto, las olas estaban altísimas y el reventón contra ya sea la arena, las rocas o los pocos muros artificiales de contención daban un espectáculo dantesco y a la vez maravilloso.

Eso no fue lo más sorprendente, sin embargo.

No sabía que esta cosa es ahora es una atracción turística,
o algo así:
Encontré en la playa una congregación de seres pacíficos vestidos de blanco y sentados en posición de loto o de meditación frente al fuerte oleaje, me senté junto a unos jóvenes pero también había familias, abuelas y niños corriendo mientras olas reventaban sin que pudiera mojar a ninguno de nosotros.
De hecho quedé frente a una de las murallas metálicas construidas para frenar el oleaje, aún me retumba ese sonido...


cuando ya me aburrí me fui al lado derecho donde hay un acantilado de unos 2 metros de tierra.
Encontré entrada a un restorancillo que se abrió hace poco en la costanera, pero además tenía un letrero sobre una puerta que decía "Acceso al estacionamiento del cementerio".

El cementerio queda en la avenida a casi un km de aquí, ¿de dónde salió esto?

Decido entrar de todas formas la curiosidad de me gana al interior se siente tranquilidad es una estancia larga y ancha en forma de túnel iluminada como el mejor de los restoranes y de hecho tiene un hermoso techo de madera clara. Las paredes son de un café más obscuro, el suelo de madera vitrificada.

Hay mesas redondas con gentes y otras vacías. Meto la mano al bolsillo de mi chaqueta, ando con dinero así que me siento en una mesa junto a una viejecita tranquila que bebía té o café no lo sé.

El garzón llega y pido una especie de brownie bañado en chocolate me dice con su acento extranjero que igual podría incluir algo para beber y hace sugerencia de otras cosas insisto que quiero solo ese brownie insiste que por qué no pruebo otra cosa como un café o etc. algo molesto ya le reitero que quiero sólo "un puto brownie por favor me lo sirven o qué" y dice ok.
Me llega el coso y lo pruebo, que exceso de azúcar, decido no terminarlo y me levanto, debo seguir el camino, avanzo hasta llegar a la avenida y está aún oscureciendo y ha empezado a llover, camino hacia la casa de mis padres.

Ahí desperté de mi siesta.






2 comentarios:

  1. la furia del mar
    descargada en un garçon por un brownie mal hecho??
    nunca estudies cocina!
    abrazo!

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  2. Anónimo12/28/2017

    Un tema de Pescado Rabioso tiene un verso que yo repito (canto) cada vez que estoy frente a las olas
    "se queda oyendo como un ciego frente al mar"
    y cierro los ojos y me quedo oyendo

    Se llama Los libros de la buena memoria, por si te da curiosidad
    Nilda, del sirenas

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